domingo, 22 de julio de 2012

¡Sonríe! Tu cuerpo, tu mente y el mundo te lo agradecerán.


Siempre se ha dicho que la risa es contagiosa; pues bien, claro está que la sonrisa también. Puede que, en ocasiones, cueste un poco que se produzca ese contagio, pero todo sabemos que, antes o después, la persona que tenemos enfrente acabará por elevar las comisuras de sus labios y "copiar" nuestra expresión.

Y no sólo eso, la sonrisa produce grandes beneficios en la salud, tanto física como mental, y, por supuesto, en nuestras relaciones sociales.

Aquí van algunos:

1) Una sonrisa te ayuda a comenzar el día de una forma agradable, ya que inconscientemente tu cerebro se encuentra mejor cuando sonríes.

2) Una sonrisa favorece tus relaciones con los demás. Una sonrisa es atrayente, todo lo contrario que un ceño fruncido.

3) Una sonrisa contribuye a relajarte; así, los inconvenientes del día a día se volverán menos pesados.

4) Una sonrisa te ayuda en tu trabajo. Hacer las cosas de una manera positiva contribuye a hacerlas mejor.

5) Una sonrisa contribuye a tener unas mejores expectativas de futuro y te ayuda a construir las condiciones necesarias para lograr tus objetivos.

6) Mejora notablemente tu atractivo físico. Una sonrisa produce un efecto devastador en el sexo opuesto.

7) Una sonrisa fomenta y potencia tu sentido del humor. Logra que veas situaciones divertidas allá donde estés.

8) Una sonrisa hace que los sufrimientos físicos y mentales se vuelvan más pequeños. Los granitos de arena no se convierten en montañas.

9) Una sonrisa ayuda a tu sistema inmunológico a funcionar mejor.

10) Una sonrisa atrae las cosas positivas de la vida. Es como un imán de buen rollo tanto para las personas como para todo tipo de cosas inmateriales.

11) Una sonrisa ayuda a que tu cerebro produzca más serotonina y endorfinas, drogas naturales que te proporcionan felicidad

12) Una sonrisa hace que te veas y sientas más joven, física y mentalmente.

13) Una sonrisa estimula la aparición de una de las mejores emociones que existen: la alegría. Al fin y al cabo, estar alegres es lo único que nos debería importar es esta vida.

14) Una sonrisa te hace más empático frente a los demás: comprendes sus situaciones y te ayuda a se más paciente con ellos.

15) Si haces de tu sonrisa un hábito, será una satisfacción para ti haber pasado por esta vida sonriendo. Al final estamos en esta vida de paso, qué mejor manera que pasar nuestros días sonriendo.

16) Una sonrisa ayuda a vivir más tiempo. Un carácter optimista, alegre y triunfador es fundamental para alargar la vida.

17) Una sonrisa te ayuda a apreciar los pequeños detalles de la vida y te ayuda a vivirlos con intensidad.

18) No hay enemigo que pueda vencer a una sonrisa natural. Te hace más fuerte frente a las personas y las adversidades.

19) Una sonrisa te ayuda a dormir mejor. Si duermes mal, prueba a sonreír más durante el día. Tu estado de ánimo mejorará y te ayudará a relajarte.

Así que ya sabes: UN DÍA SIN SONRISA, ES UN DÍA PERDIDO... ¡Sonríe y contagia con sus sonrisas! Es una epidemia difícil de parar...

jueves, 19 de julio de 2012

Hoy todo puede suceder

Aquella noche todo podía suceder. Ella lo sabía. Estaba segura de ello.

Aunque le resultaba difícil, trataba de que nadie notase su nerviosismo. Debía controlarlo ya que, de no hacerlo, preguntarían el motivo y de sobra sabía que de nada serviría hablar de emociones y sensaciones...

Como cada noche, cenó con papá y mamá; esta vez, manteniendo la compostura... Esperó el tiempo oportuno para pedir permiso para ir a su habitación y, una vez concedido, subió las escaleras con la mayor tranquilidad con que le fue posible. Al llegar a los últimos escalones dio una gran zancada que concluyó con un breve sprint hasta la puerta. Una vez allí, ya segura de sí misma y con el corazón cada vez más acelerado, la cerró tratando de no golpearla y corriendo se acercó a la ventana. Suspiró profundamente.

Hoy todo es posible.- Se repitió a sí misma en un susurro.

Subió la cristalera para sentir la brisa de la noche en su rostro. Suspiró de nuevo.

Apoyada en el alféizar, su mirada se centró en la luna. Redonda. Brillante. Rodeada de estrellas que, al igual que ella, parecían adorarla.

Hoy todo es posible. Hoy todo es posible...

Cerró los ojos. Dejó que sus deseos e ilusiones tomaran forma. Cada vez eran más intensos y ya casi podía tocarlos. Su cuerpo se estremeció y seguidamente comenzó a sentir que el calor la embargaba. Nunca hasta entonces había tenido aquella sensación. No era un calor abrasivo ni sofocante como el de las noches de verano en las que no conseguía dormir; más bien se parecía a aquel proveniente del abrazo de una madre; a aquel calor que reconforta sin resultar agresivo...

Y, así, se dejó llevar... Por su mente, cada vez más ligera, pasaban todos sus recuerdos. Sus ilusiones continuaban intensificándose poco a poco y, sin darse siquiera cuenta, una inmensa paz embargó todo su cuerpo. Lentamente abrió los ojos. Y allí estaba. Una larga escalera surgía como por arte de magia desde su propia ventana. Se frotó los párpados. Sí. Era real. Allí estaba. El primer peldaño estaba en el mismo alféizar. Los siguientes, la conducían a la luna.

Lentamente, aunque con firmeza, se encaramó a la ventana. Colocó el pie derecho con cautela en el primer escalón asegurándose varias veces de que era fiable. Después el izquierdo. Ya había dado el primer paso. 

No ha costado tanto.- Pensó.- Sólo he tenido que sentir con fuerza y decidirme a seguir a mis ilusiones. 

Aquel pensamiento la reconfortó. Hizo que se sintiera aún más segura de sí misma y, sin saber cómo, continuó subiendo y subiendo escalones. Primero, lentamente, sin prisas... Poco a poco su paso se convirtió en un ligero trote hasta que, al llegar a los últimos peldaños, llena de energía y satisfacción, dio un gran salto que hizo que perdiera el equilibrio cayendo sobre un lecho que asemejaba algodones...

Hoy dormiré en la luna.- Pensó con una sonrisa de felicidad en su rostro.- Hoy, dormiré en la luna.

domingo, 15 de julio de 2012

Desiderata

Camina plácidamente entre el ruido y la prisa,
y recuerda que la paz puede encontrarse en el silencio.
Mantén buenas relaciones con todos en tanto te sea posible, pero sin transigir.
Di tu verdad tranquila y claramente;
Y escucha a los demás,
incluso al torpe y al ignorante.
Ellos también tienen su historia.

Evita las personas ruidosas y agresivas,
pues son vejaciones para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
puedes volverte vanidoso y amargado
porque siempre habrá personas más grandes o más pequeñas que tú.
Disfruta de tus logros, así como de tus planes.

Interésate en tu propia carrera,
por muy humilde que sea;
es un verdadero tesoro en las cambiantes visicitudes del tiempo.
Sé cauto en tus negocios,
porque el mundo está lleno de engaños.
Pero no por esto te ciegues a la virtud que puedas encontrar;
mucha gente lucha por altos ideales
y en todas partes la vida está llena de heroísmo.

Sé tú mismo.
Especialmente no finjas afectos.
Tampoco seas cínico respecto al amor,
porque frente a toda aridez y desencanto,
el amor es tan perenne como la hierba.

Acepta con cariño el consejo de los años,
renunciando con elegancia a las cosas de juventud.
Nutre la fuerza de tu espíritu para que te proteja en la inesperada desgracia,
pero no te angusties con fantasías.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Más allá de una sana disciplina,
sé amable contigo mismo.

Eres una criatura del universo,
al igual que los árboles y las estrellas;
tienes derecho a estar aquí.
Y, te resulte evidente o no,
sin duda, el universo se desenvuelve como debe.
Por lo tanto, mantente en paz con Dios,
de cualquier modo que lo concibas,
y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,
mantente en paz con tu alma
en la ruidosa confusión de la vida.

Aún con todas sus farsas, cargas y sueños rotos,
éste sigue siendo un mundo hermoso.
Ten cuidado. 
Esfuérzate en ser feliz.

Max Ehrmann

martes, 3 de julio de 2012

Persigue los sueños que hay en ti


Como cada martes, he tenido mi clase de español "one to one". Un alumno fantástico con un nivel bastante alto y cuya lengua materna es similar a la mía. Sin embargo, hoy, me ha sorprendido con una pregunta que, a pesar de que ya me la habían hecho otros alumnos en distintas ocasiones, no esperaba que él la realizara.

"¿Qué significa "sueño"?".- Me ha preguntado a raíz de explicarle la irregularidad del verbo soñar.- "Por aquí todos dicen continuamente "tengo sueño, tengo sueño", pero, ¿qué quiere decir realmente?"

Lógicamente, le he explicado todos los significados y, sin saber muy bien por qué - debe de ser cosa del famoso subconsciente -, me he detenido en la sexta acepción que aparece en el DRAE, esa que lo relaciona con un deseo o proyecto. Hemos estado hablando de las diferencias entre "tener sueño", "tener sueños" y "tener un sueño"y, en definitiva, la clase ha resultado bastante interesante.

Sin embargo, a los que ya me conocéis, no os extrañará si os digo que he seguido dándole vueltas al tema...

Siempre me ha gustado el término "sueño" identificado con el anhelo de algo. Nunca he sido de las personas de "meta" o "proyecto"; no sé, creo que, sin menospreciar a nadie, soy demasiado fantasiosa para emplear esas palabras... En fin, el caso es que he seguido pensando en ello. ¿Qué sueños he tenido a lo largo de mi vida?, ¿se han cumplido? Y, si no ha sido así, ¿qué es lo que sucedió para que no pasara? ¿Qué sueños tengo ahora? Infinidad de preguntas de este tipo me han invadido la cabeza; era algo así como una lluvia de imágenes y pensamientos incesantes... "¿Te acuerdas de aquel sueño?"- Me decía a mí misma.- "¿Y de aquel otro? ¿Por qué no se cumplieron?" 

Y en ese momento todo se ha detenido. 

En mi mente sólo había cabida para una única pregunta: ¿Realmente luchaste por ello? Y, así, una sola respuesta: NO. No. 

Ahora soy consciente de que no lo hice. Ahora sé que, por el motivo que fuera (porque dejó de ilusionarme, porque, muy a mi pesar, no me sentí capaz, por lo que fuera...), no luché con la suficiente fuerza como para lograrlo. 

Porque ahora también sé que todos somos capaces de conseguir nuestros sueños. Que lo primero es tenerlo y desearlo. Que, muy a pesar de lo que dicen los señores académicos, un sueño no es una "Cosa que carece de realidad o fundamento y, en especial, proyecto, deseo, esperanza sin probabilidad de realizarse". Y que, al menos yo, voy a luchar por ellos porque, haciendo caso al título de aquella canción, pienso, sin lugar a dudas, perseguir los sueños que hay en mí.