Años sin escribir en el blog y, sin embargo, con un montón de cosas que decir.
Me paro a pensar y muchas de las personas que estaban a mi lado cuando lo creé ya ni siquiera sé por dónde andarán. Ahora, hay otras nuevas a mi lado. Porque, nos guste o no, la vida es eso: gente que sube y baja de nuestro tren, personas que permanecen durante todo el viaje y otras a las que nosotros mismos abrimos la puerta para que no continúen en él.
Y está bien que así sea. Porque eso es vivir. Porque eso significa que crecemos. Porque eso significa que VIVIMOS.
Y, por todo ello, hoy me siento agradecida de esas personas que en algún momento compartieron un trayecto, por mínimo que fuera, conmigo. De esas que no se han bajado y de aquellas que acaban de subir.
Me siento agradecida porque todas ellas hacen que mi vida sea la que es y que yo haya llegado a ser quien soy.
GRACIAS